La Tecnologia Bélica

La guerra… ese inmenso matadero de hombres, es producto de distintos procesos que a lo largo de los años han provocado el nuevo orden internacional. Durante la primera mitad del siglo XX dos grandes conflictos bélicos transformaron al mundo en sus posiciones políticas, territoriales, culturales, económicas y sociales. No solo fueron tan mencionadas al llegar a su término por sus cambios a niveles extraordinarios, sino también estuvieron en tema de discusión. Desde la antigüedad no se había visto una guerra cruel que devastara a las naciones europeas aplicando el conocimiento de la ciencia y la tecnología en sus tácticas y estrategias para combatir al enemigo.

Toda la humanidad que fue partícipe de estos acontecimientos vio con sus propios ojos la implementación de nuevas armas. Todo se resumía a las potencias mundiales devastando en
miras de su propio interés. Desde la aplicación de gases, rifles y granadas, hasta la construcción de nuevos mecanismos de ataque terrestre y aéreo fueron causando terror en cada uno de los combates.

Un ejemplo claro es la forma de lucha alemana en la Segunda Guerra Mundial a la que los nazis llamaron Blietzkrieg “La guerra relámpago” utilizando toda su luftwafe o fuerza aérea, al mismo tiempo que movilizaba a su ejército por tierra bajo la protección de tanques llamados “panzerwagen”.

Por si fuera poco el utilizar la ciencia y la tecnología para derrotar a los contrincantes, como el caso de Japón cuando se rindió con las bombas atómicas en sus ciudades, no cesó. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial se llegó a un nuevo conflicto al que denominaron la Guerra Fría. Una vez más el mundo se vio inmiscuido en el terror con la implementación tecnológica: Las potencias nucleares de EUA y la URSS. ¿Qué ventajas entonces tiene el conocimiento científico y tecnológico si lo hemos ocupado para la devastación? Tal vez tendríamos que replantearnos una nueva escala de valores en los hombres… algo que nos permita el verdadero reconocimiento humano.